sábado, 11 de abril de 2015

Dan'thil: El último linaje de magos - Capítulo 15

CAPÍTULO 15: UN MUNDO OLVIDADO

Surcando un cielo gris, cubierto de polvo, ceniza y contaminación, y atravesando un gran número de naves que se abrían camino hacia la Tierra por la fisura que había provocado el orbe de Adramelech, llegaron sin percances al otro mundo.

Mientras descendían lentamente, un mundo nuevo se revelaba ante sus ojos. Un mundo aparentemente salvaje, donde la naturaleza mostraba su fuerza y virulencia en su máximo esplendor, pero con rastros de civilización, ciudades desde donde los Draktian estaban siendo evacuados hacía el nuevo mundo.

Salior estaba cansado por tener que soportar el peso de los 6 miembros de los Phantom así que se apresuraron a realizar el aterrizaje y dejar descansar a la bestia en algún lago cercano. El agua en aquel mundo era roja como el color de la sangre mientras que el cielo era de un verde intenso, como si estuvieran bajo una aurora boreal perpetua.

Aunque parecía un mundo similar a la Tierra, distaba mucho del mundo al que estaban acostumbrados, y los misterios que albergaba aun eran desconocidos para los Phantom. Entre la maleza se escuchaban sonidos de criaturas, que claramente estaban observando a los visitantes inesperados que acababan de llegar.

Era la segunda vez que se adentraban en un mundo nuevo y sin explorar. El mágico Endalar al menos gozaba de ciertos caminos alumbrados con runas y faros mágicos que comunicaban las 12 naciones. Pero este mundo salvaje no tenía ni caminos, ni señales, absolutamente nada.

Drew: ¿Y bien, que hacemos ahora?

Bill: Propongo un reconocimiento rápido de la zona. Aquí disponemos de un lago, aunque el agua no es demasiado apetecible.

Annie: Salior se la está bebiendo, podemos esperar a ver si le pasa algo o no.

Tommy: ¡Guay! ¡Agua roja! Voy a analizar sus propiedades.

Frain: Parece que los artefactos mágicos vuelven a funcionar, la influencia del orbe no llega hasta aquí.

Freya: ¡Excelente! Eso aumenta nuestra fuerza de combate significativamente.

En grupos de dos personas se aventuraron a lo desconocido. Salior se quedó en la orilla de lago, acechante ante cualquier movimiento en las sombras. Tommy y Annie avanzaron hasta llegar al pie de una montaña escarpada, cuya cima inexpugnable estaba rodeada de una capa de algo que parecía ser nieve.

Drew y Frain se perdieron en la inmensidad de la naturaleza. Miraran a donde miraran lo único que veían eran árboles y una frondosa vegetación y la sensación de que no estaban solos recorría sus médulas y les provocaban escalofríos con cada paso que daban. Ruidos, gruñidos, llantos... aquél mundo salvaje amenazaba con devorarlos con sus fauces y lo único que podían hacer era avanzar hacia adelante.

Freya y Bill llegaron al mar. La orilla cubierta con piedras afiladas como navajas en lugar de arena, y las olas de agua roja que rompían contra las rocas demostraban que no era un lugar demasiado hospitalario. Caminar por la orilla era imposible, aun con el resistente calzado militar que llevaba Freya, por lo que se vieron obligados a regresar nuevamente hacia la espesura.

Tommy: Tengo una idea, súbete a esa piedra y agárrate fuerte oneechan.

Annie: Un momento. ¿Q-Qué estás haciendo con eso? ¡NO! -Grito con miedo.

Tommy: ¡A volar!

Tommy detonó uno de sus frascos con el poder de viento bajo una piedra suelta en el pie de la montaña. La mezcla no era demasiado potente pero gracias al poder del viento que albergaba el frasco, salieron disparados por los aires. Tommy se lo estaba pasando bien y se reía, mientras que Annie no parecía disfrutar demasiado de la experiencia.

Annie: Tommy, cariño, ¿has pensado en el aterrizaje?

Tommy: Marchando una segunda explosión que amortigüe la caída. ¡BOOM!

Annie: ¡¡Lo mato, un día de estos lo mato!! -Dijo gritando mientras descendían sin control.

A pesar de la descabellada idea del pequeño, lo cierto es que llegaron a la cima de la montaña inexpugnable desde donde se podía divisar todo el nuevo mundo.

Annie: Desde luego... menudas ideas locas tienes, Tommy. Pero lo cierto es que esto nos ayudará a saber dónde estamos y a donde tenemos que ir a continuación. Aunque...

Lo único que vieron fue lo mismo que cuando llegaron volando a lomos de Salior. Un mundo virgen sin explotar, donde la naturaleza se había coronado reina del planeta y no parecía haber rastros de vida a excepción de pequeños focos desde donde salían las naves hacía la Tierra. Pero eran cuevas, nada fuera de lo común.

Tommy: Viven en cuevas. A lo mejor son murciélagos -Dijo riéndose.

Annie: No digas tonterías. Son Draktian, o Dinsk, o como quiera que se llamen. Pero no parecen soldados, más bien parecen... ¿civiles?

Tommy: Deberíamos informar de esto a Drew y a los demás.

Annie: Muy bien pero... ¿cómo bajamos?

Tommy sonrió pícaramente mientras se introducía las manos en su chaqueta y sacaba dos frascos.

Annie: ¡Oh, no! ¡Otra vez no!

Drew: ¿Ese grito no ha sido de Annie? Deberíamos ir a ver.

Frain: Estoy de acuerdo, aunque parecía más un grito provocado por alguna travesura de Tommy que de un peligro real. Annie es una francotiradora que no teme a nada, pero las locuras de Tommy estremecerían a cualquiera.

Drew: Desde luego. Al menos nos ha servido para saber qué dirección tomar. Creo que llevamos un buen rato dando vueltas en círculos y parece como si en cualquier momento fuese a salir una criatura de la maleza a atacarnos.

Frain: ¿Por qué siempre tienes que llamar al mal tiempo? -Dijo mientras señalaba a una criatura que acababa de salir de un arbusto.

Drew: No lo sé, lo llevo en mis genes. En guardia, creo que no está solo.

La criatura parecía una especie de dinosaurio, pero a diferencia de los Draktian esta no había evolucionado.

Caminaba a cuatro patas y sus fauces babeantes con colmillos llenos de sangre advertían de su condición carnívora. Se movía con mucha astucia, intentando rodear a sus presas. Con ese instinto tan desarrollado las probabilidades de supervivencia en condiciones normales eran muy bajas, por no decir nulas.

Lanzó un gruñido al aire y empezaron a salir otros miembros de la misma especie, que actuaban de forma similar, pero esperaban las indicaciones del líder de la manada. Por suerte para Drew y Frain, las armas imbuidas con magia los ponía en clara ventaja frente a unas criaturas sin inteligencia.

Drew: A mi señal, ataca al líder y corramos hacía donde creemos que están Tommy y Annie. No me arriesgaría a perdernos en la espesura con estas criaturas rondando por aquí.

Frain esperó el momento adecuado y se abalanzó sobre la criatura cuando esta bajo la guardia por un instante propinándole una patada ardiente que a su vez cegó a los demás miembros de la manada.

Empezaron a correr y las criaturas comenzaron la persecución. Estaba claro que no eran animales normales, el fuego debería haberlos asustado si así fuera. Tenían que pensar en algo pronto o acabarían poniendo a Annie y Tommy en peligro.

Drew: Tal vez un sonido fuerte los ahuyente.

Lanzó ráfagas de disparos al aire con las pistolas pero no surtió efecto. En su lugar se enfurecieron más y aceleraron la persecución.

Drew: Vale, eso no ha sido una buena idea.

Frain: ¿Los derrotamos a todos?

Drew: ¿Y arriesgarnos a que vuelvan buscando venganza? No creo que sea lo más sensato.

Mientras corrían por sus vidas, algo hizo retroceder a las bestias. Drew y Frain ni siquiera se pararon a mirar atrás para no desaprovechar la oportunidad que les había sido concedida. Pero si pudieron ver una sombra y escuchar unas fuertes pisadas, aunque fue algo muy fugaz.

Drew: ¿Crees que hemos salido de su territorio?

Frain: No, creo que algo ha debido detenerlos.

Drew: Bueno, el caso es que nos hemos salvado de una buena. Ahora a ver si encontramos a esos dos.

Frain: No hace falta que busques más. Mira allí delante.

Annie: ¡Drew! ¡Frain! ¡Qué alegría veros! Precisamente íbamos a buscaros ahora.

Tommy: Parecéis cansados, ¿habéis echado una carrera? -Dijo riendo inocentemente.

Drew: ¿Una carrera? Claro, no tenemos mejor cosa que hacer. Hemos estado escapando de unas criaturas que nos querían como su cena. Deberíamos largarnos de aquí cuanto antes. ¿Habéis descubierto algo?

Annie: Nada especial. Lo mismo que vimos cuando llegamos a lomos de Salior. ¿Recuerdas las naves de evacuación? No transportan guerreros, transportan civiles.

Drew: ¿Civiles? ¿En qué se diferencia un Draktian guerrero de uno civil si puede saberse?

Annie: Bueno, no lo sé. Pero no llevaban armaduras, ni parecían tener el mismo aspecto que los que vimos en la Tierra. Llevaban pieles y parecían menos... amenazantes.

Drew: Mmm... tenemos que investigar eso más a fondo. No queremos acabar en la boca del lobo. Si vamos a una de esas zonas y resulta que son guerreros estaremos en desventaja numérica.

Frain: Por cierto... ¿sabéis algo de Freya y Bill? Se fueron en esa dirección si no recuerdo mal.

Tommy: Espero que no se hayan perdido... aunque con Freya no hay nada que temer.

Freya: Ya estamos de vuelta chicos. Hemos escuchado a Annie gritar, ¿está todo bien?

Annie: Sí, descuida. Con este pequeño es imposible aburrirse.

Bill: ¿Ves? Te dije que habría sido alguna travesura de Tommy.

Tommy: Pues gracias a esa travesura ahora sabemos hacia dónde ir. -Dijo mientras hinchaba los mofletes en señal de enfado.

Drew: Bien, pues no esperemos más. No quiero encontrarme con esas criaturas otra vez.

Frain: Sigo pensando qué las ahuyentó. Tenían la ventaja, podían habernos matado...

???: ¿Sois humanos verdad? ¡Lo sabía, no me equivocaba!

Los Phantom se giraron al oír esa voz misteriosa a su espalda y con una cara de incredulidad preguntaron al unísono: "¿Quién eres?"

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